viernes, 18 de marzo de 2016

Pequeñas acciones de ayuda cambian nuestro entorno

“SIEMPRE AYUDAR"

El maestro y el alacrán.




Por el sendero de un hermoso bosque, el viejo maestro caminaba en silencio junto a su joven discípulo. Al llegar a un riachuelo, divisaron cerca de la orilla a un escorpión que había caído al agua y luchaba por su vida. El maestro se acercó, alargó su brazo y tomó el animal para sacarlo del agua, pero de inmediato el escorpión lo picó. El dolor fue grande y al sacudir la mano, el maestro dejó caer al escorpión al agua.

Sin pensarlo dos veces, el maestro se volvió sumergir su mano en el agua para salvar al alacrán, pero una vez más el alacrán lo picó y luego cayó al riachuelo. Tras frotarse la segunda herida, el maestro se agachó nuevamente, pero justo antes de introducir su mano en el agua, su discípulo lo detuvo tomándolo por el hombro.

- ¡Pero maestro, no vuelva a agarrar al alacrán, lo va a picar otra vez!, además, ¿cuál es su empeño en salvar a ese animal tan malvado?

- Querido amigo – respondió el maestro con voz calmada – El alacrán me ha picado porque eso está en su naturaleza. Sin importar cuales sean las circunstancias, su instinto será siempre el de defenderse picando a cualquier otro animal que se le acerque. En cambio, yo estoy llamado a amar a la naturaleza, por lo tanto a tratar de salvarlo, porque eso está en mi naturaleza. Muy mal haría yo en dejarme influenciar por su naturaleza, dejando la mía de lado; en renunciar a hacer el bien solamente porque a otro no le gusta o no está de acuerdo; en comportarme de maneras distintas según las circunstancias en lugar de ser siempre auténtico.

El maestro volvió a agacharse, tomó una hoja que pasaba flotando y con ella levantó por tercera vez al alacrán para salvarle la vida.

Esta enseñanza no se refiere solamente a grandes y heroicos actos como salvar o no la vida de otros, sino también a simples y cotidianas actitudes ¿Cuántas veces dejamos que el comportamiento negativo o inapropiado de quien tenemos en frente dicte nuestra manera de ser? ¿Cuántas veces dejamos de saludar a un vecino, a un conserje, a un compañero de trabajo, al cajero del banco o del automercado por el simple hecho que esa persona habitualmente no devuelve los saludos? ¿Cuántas veces no sonreímos a quienes se cruzan por nuestro camino por miedo a no ser correspondidos? ¿Cuántas veces…tantas cosas...?



“SI TU NATURALEZA ES AYUDAR A LOS DEMÁS, VALORA UNIRTE A NUESTRO EQUIPO DE NEGOCIOS”

jueves, 17 de marzo de 2016

Reedúcate si no te gusta la educación que recibiste

“ENSEÑAMOS A CREAR RIQUEZA, ¿QUIERES APRENDER, PARA DESPUES ENSEÑAR?"

Reflexiones sobre educación.




Un alto inevitable en la trascendencia social de la educación y una revisión en nuestra práctica pedagógica.



“la educaciÓn tradicional enseña para que seamos empleados, nosotros EDUCAmos para que las personas sean emprendedoras”

martes, 15 de marzo de 2016

Cinco cualidades

“SEGÚN COMO VEAS LAS COSAS, ASI SERÁ TU MUNDO"

El lápiz de Paulo Coelho.




El niño miraba a la abuela que escribía una carta.

En un momento dado, le preguntó:

“¿Estás escribiendo una historia que nos pasó a nosotros? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?”

La abuela dejó de escribir, sonrió y respondió a su nieto:

“Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que fueses como él, cuando crecieses.”

El niño miró el lápiz, intrigado, y no vio nada de especial. “¡Pero es igual que todos los lápices que he visto en mi vida!” 

“Todo depende del modo en que veas las cosas. Tiene cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, serás siempre una persona en paz con el mundo.”

La primera cualidad.

“Puedes hacer grandes cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una Mano que guía tus pasos. A esta mano la llamamos Dios y debe siempre conducirte en dirección a Su voluntad.”

La segunda cualidad.

“De vez en cuando tengo que dejar de escribir y utilizar un sacapuntas. Esto hace que el lápiz sufra un poco, pero al final estará más afilado. Por lo tanto, hay que saber soportar algunos sufrimientos, porque te harán mejor persona.”

La tercera cualidad.

“El lápiz siempre nos permite utilizar una goma para borrar aquello que está mal. Debes entender que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino que es importante para mantenernos en el camino de la justicia.”

La cuarta cualidad.

“Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera o su forma exterior, sino la mina que lleva dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que ocurre en tu interior.”

Finalmente, la quinta cualidad del lápiz.

“Siempre deja una marca. De la misma manera, debes saber que todo lo que hagas en esta vida dejará huellas, así que procura ser consciente de cada acción.”

Autor – Paulo Coelho



“SI QUIERES DEJAR UNA HUELLA Y MEJORAR LA VIDA DE MUCHAS PERSONAS, VALORA UNIRTE A NUESTRO EQUIPO DE NEGOCIOS”

lunes, 14 de marzo de 2016

¿Cómo enfrentas la adversidad?

“APRENDE Y MEJORA CON LAS ADVERSIDADES"

El grano de café.




Una joven fue a ver a su padre. Le contó sobre los momentos que estaba viviendo y lo difícil que le resultaba salir adelante. No sabía cómo iba a hacer para seguir luchando y que estaba punto de darse por vencida y abandonar todo. Ya estaba cansada de luchar y empeñarse por vencer los obstáculos. Tenía la impresión de que tan pronto lograba encontrarle la solución a un problema, inmediatamente surgía otro.

Su padre le pidió que la acompañara a la cocina. Llenó tres ollas con agua. En la primera colocó zanahorias, en la segunda huevos y, en la última,colocó granos de café molidos. Sin decir una palabra esperó que el agua de las ollas empezara a hervir. Unos veinte minutos más tarde las apagó.

Retiró las zanahorias y las colocó en un recipiente. Hizo lo mismo con los huevos. Luego, con un cucharón, retiró el café y también lo puso en otro recipiente. Dirigiéndose a su hija, le preguntó: "Ahora dime lo que ves".

"Veo zanahorias, huevos y café", fue la respuesta de la hija. El padre le pidió que se acercara y tocara las zanahorias. Estaban blandas. Después le pidió que tomara un huevo y lo pelara. Una vez retirada la cáscara, pudo observar que el huevo se había endurecido. Finalmente, le pidió que tomara un trago del café. La hija sonrió al oler el rico aroma que desprendía la infusión.

Entonces la hija preguntó: "¿A qué viene todo esto, papá?" El padre le explicó que cada uno de esos objetos había tenido que enfrentar la misma adversidad -el agua hirviendo- pero cada uno había reaccionado de una manera diferente. La zanahoria era dura, resistente en el momento de haber sido colocada en el agua. Sin embargo, al ser sometida al agua hirviendo, quedó blanda y débil. La frágil cáscara exterior había protegido al líquido del interior del huevo. Pero, una vez hervido, el interior se endureció. Sin embargo, los granos de café molidos eran singulares. Una vez colocados en el agua hirviendo, fue el agua la que cambió.

"¿Con cuál de estos elementos te puedes identificar?" le preguntó a la hija. "Cómo le respondes a la adversidad cuando ésta golpea a tu puerta?

¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café? Piensa en esto: ¿Qué soy? ¿Soy la zanahoria que parece ser fuerte pero, con el dolor y la adversidad me marchito y pierdo mi fuerza? ¿Soy el huevo que al principio tiene un corazón blando, pero cambia con el calor? ¿Es que tuve un espíritu fluido pero, después de una muerte, una separación, un problema económico o alguna otra situación difícil, me he vuelto dura y rígida? ¿Será que el aspecto de mi cáscara no cambió pero, por dentro, me he convertido en una persona amargada y difícil, con un espíritu rígido y un corazón endurecido?

¿O es que soy como los granos de café? De hecho, el grano hace cambiar al agua caliente, precisamente a la circunstancia que le produce dolor. Cuando el agua se calienta, el grano libera la fragancia y el sabor. Si tú eres como el grano de café entonces, cuando las cosas han llegado a su peor momento, tú empiezas a mejorar y a cambiar la situación creada alrededor tuyo. ¿Te puedes elevar a otro nivel en los momentos más sombríos y al enfrentar enormes desafíos?

¿Cómo enfrentas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?



“SI TE GUSTAN LOS DESAFIOS Y TE GUSTA AYUDAR, TE INVITO A UNIRTE A NUESTRO EQUIPO DE NEGOCIOS”

domingo, 13 de marzo de 2016

Antes de opinar valora todas las posibilidades

“ANTES DE OPINAR DEBES CONOCER LA REALIDAD"

El paquete de galletitas.

Una joven esperaba el embarque de su vuelo en un gran aeropuerto. Como tenía una larga espera ante sí, decidió comprarse un buen libro, y también se compró un paquete de galletas. Se sentó lo más cómodamente que pudo en la sala de espera, y se puso tranquilamente a leer, dispuesta a pasar un buen rato de descanso. Mientras hojea la revista, un joven se sienta a su lado y comienza a leer una revista. Imprevistamente la joven ve, por el rabillo del ojo, cómo el muchacho, sin decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletitas, lo abre y después de sacar una comienza a comérsela despreocupadamente. Ella se sintió irritada por este comportamiento, pero no dijo nada, contentándose con pensar : “ ¡ Que cara dura ! ” La joven está indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que nada ha pasado; así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una galletita que exhibe frente al joven y se la come mirándolo fijamente. Por toda respuesta, el joven sonríe... y toma otra galletita. La joven gime un poco, toma una nueva galletita y, con ostensibles señales de fastidio, se la come sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho. El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La joven cada vez más irritada, el muchacho cada vez más divertido. Finalmente, la joven se da cuenta de que en el paquete queda sólo la última galletita. "No podrá ser tan caradura", piensa, y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las galletitas. Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita y, con mucha suavidad, la corta exactamente por la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la joven. - ¡Gracias! - dice la joven tomando con rudeza la media galletita. - De nada - contesta el muchacho sonriendo angelical mientras come su mitad. El aviso de embarque suena. Furiosa, la joven se levanta con sus cosas y se dirige a su avión. Al arrancar hacia la pista de despegue, desde la distancia ve al muchacho todavía sentado en el banco de la sala de espera y piensa: "Insolente". Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su paquete de galletitas... !Intacto!. A veces juzgamos las situaciones sólo desde nuestro punto de vista, sin valorar todas las posibilidades.


“SI TE INVITAN A PARTICIPAR EN ALGO, NO LO DESESTIMES SIN ANTES CONOCERLO”

sábado, 12 de marzo de 2016

Es mejor colaborar

“ayuda a loS demáS y te ayudarás a ti mismo"

La ratonera.


Un pequeño ratón, que vivía en una granja se despertó una mañana en su guarida, bostezó, se estiró y se preparó para un nuevo día. Cuando se asomó afuera de su agujero vio al granjero y a su esposa que trataban de abrir un paquete. "Me pregunto qué tipo de comida será" pensó el ratón para sí mismo, aunque segundos más tarde se dio cuenta de que no era comida sino una ratonera.

El ratón salió rápidamente de la casa gritando: "¡Hay una ratonera en la casa! ¡Hay una ratonera en la casa" Una gallina bien alimentada que disfrutaba del sol de la mañana, perezosamente levantó la cabeza y dijo: "Sr. Ratón, veo que es algo que le preocupa en gran medida, pero no es mi problema así que por favor, deja de interrumpir mi sueño y ve a otro sitio ".

El ratón siguió corriendo en busca de otros animales para advertirles sobre el peligro. Cuando vio a las ovejas, exclamó: "¡Hay una ratonera en la casa! ¡Hay una ratonera en la casa ". La oveja respondió: "¡Realmente lo siento por ti Sr. Ratón, pero no hay nada que yo pueda hacer. Pero te deseo lo mejor y buena suerte".

El ratón siguió su camino y llegó hasta donde se encontraba la vaca casi sin aliento. Cuando vio a la vaca gritó: "¡Hay una ratonera en la casa! ¡Hay una ratonera en la casa". La vaca espantó a una mosca con su cola y con la mirada triste dijo: "¡Oh, Dios! Créeme que realmente lo siento por ti pero siendo una vaca como soy no veo la razón para abandonar mi cobertizo".

Rechazado y humillado el ratón volvió a la granja sabiendo que tendría que hacer frente a la trampa por su cuenta.

Pero esa noche, un fuerte ruido interrumpió el sueño de todo el mundo. Parecía que la ratonera finalmente había alcanzado su presa. La esposa del granjero se levantó de la cama muy emocionada para ver al pequeño ratón atrapado en la trampa. Pero con la oscuridad le resulto difícil ver lo que estaba atrapado que resultó ser una serpiente venenosa y no un ratón. 

La serpiente mordió a la esposa y el agricultor salió corriendo al hospital. 

Después de un tiempo, el granjero y su esposa regresaron a casa, pero la fiebre seguía subiendo, así que el granjero decidió hacer una sopa de pollo para calmar la fiebre. Así que fue a la granja, cogió uno de los pollos y lo convirtió en sopa. 

La esposa del granjero se tomó la sopa pero por desgracia la fiebre no bajaba. El rumor acerca de su condición se extendió como un reguero de pólvora y de pronto la casa se llenó de amigos y familiares. El granjero se sentía tan feliz de ver a tanta gente en casa que decidió matar un cordero y servirlo para cenar como plato principal. 

Los visitantes agradecieron al granjero la cena, aunque tantas oraciones no sirvieron para mucho pues una semana más tarde la esposa del granjero falleció. Muchos se acercaron entonces a presentar sus condolencias y el granjero decidió entonces sacrificar la vaca y servirla para cenar en jugosos filetes. 

El ratón observaba todos los acontecimientos desde su pequeño agujero y suspiró.

En muchas ocasiones, sabemos que alguien está en peligro pero no lo ayudamos si no nos afecta a nosotros directamente. La vida, sin embargo, es un viaje donde se requiere una responsabilidad mutua, cuando la persona más débil de la sociedad está en peligro todos nos debemos sentir amenazados. Si todos nos ayudamos mutuamente seremos más fuertes, pero si pensamos en nosotros mismos al final todos saldremos perjudicados.


“PARTICIPANDO EN ESTE PROYECTO ESTARÁS AYUDANDO A MUCHAS PERSONAS DIRECTA E INDIRECTAMENTE”

viernes, 11 de marzo de 2016

Somos lo que pensamos.

“ATRAES LO QUE PIENSAS, SEA POSITIVO O NEGATIVO"

La ley de atracción.



Pensar que la suerte nos va a acompañar en nuestros proyectos. Desear algo con mucha intensidad, con pleno optimismo y confianza, esperando que de ese modo, todos esos objetivos ansiados se cumplan. Estas ideas, expresadas del modo más sencillo posible, darían forma al concepto tan conocido de la “ley de atracción”, según el cual, determinadas ondas de energía articulan su influencia en beneficio propio.


“Somos lo que pensamos”. Desarrollamos un estado mental a través de vibraciones afinadas y armoniosas capaces de configurar un estado mental donde los propios pensamientos, son la causa y a su vez, el modo de conseguir cosas.

Tu también debes hacer algo, si te sientas a esperar que ocurra, no funciona. La ventaja es que tus pensamientos siempre te empujan a la acción.





“SI PIENSAS EN LIBERTAD FINANCIERA Y BUSCAS UN VEHÍCULO PARA HACERLA REALIDAD VALORA PARTICIPAR EN ESTE PROYECTO”

jueves, 10 de marzo de 2016

Los tres ancianos

“TODO COMIENZA POR LO ESENCIAL"

Riqueza, éxito y amor.

Una mujer que salía de su casa vio a tres ancianos de barbas blancas sentados en el jardín de su casa.

“No sé quienes son ustedes, pero deben tener hambre. Por favor, pasen que les daré algo de comer”

“¿Está el hombre de la casa?”, preguntó uno de ellos.

“No, no está”

“Entonces no podremos entrar” dijeron los ancianos.

Al atardecer, cuando su marido llegó a la casa, la señora le contó lo sucedido.

“Ve y dile que yo estoy en casa y que los invito a pasar a los tres”

La mujer salió y los invitó amablemente a que pasaran.

“Nosotros no podemos ser invitados a una casa juntos” dijo con determinación uno de los ancianos.

“¿Por qué?” preguntó la mujer muy intrigada.

El anciano con la barba más blanca respondió:

“Su nombre es Riqueza” dijo señalando a uno de ellos y señalando al otro agregó: “Su nombre es Éxito, y el mío es Amor… ahora, ve con tu marido y decidan a cuál de nosotros prefieren invitar”

“¡Qué fantástico! Si ese es el caso invitemos a Riqueza. Así llenaremos nuestra casa con riquezas” Dijo el marido cuando escuchó lo que le contó la mujer.

“No, no me parece buena idea… ¿Por qué no elegimos a Éxito? así seremos admirados por todos”

Su hija adoptiva que escuchaba la conversación desde su habitación exclamó:

“¿Por qué no invitamos al Amor? ¿Por qué siempre hay que pensar en las riquezas y el éxito como si el amor no fuera importante para nosotros?”

La intervención de la niña dejó a sus padres en silencio y avergonzados.

“Sí, ella tiene razón” dijo la madre.

Y el padre agregó: “Sigamos el consejo de nuestra hija”

La mujer salió al encuentro de los ancianos y preguntó :

“¿Cuál de ustedes es Amor? … Por favor, pase y sea nuestro invitado.”

Amor se levantó y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se levantaron y los siguieron. Sorprendida, la mujer miró a Éxito y a Riqueza y preguntó:

“Sí yo solamente invité a Amor ¿Por qué ustedes también vienen?”

Los tres ancianos respondieron juntos:

“Si hubiese invitado a Éxito o a Riqueza los otros dos se quedaban afuera, pero ustedes invitaron a Amor, y donde quiera que él vaya los otros lo siguen. Porque donde hay amor siempre hay éxito y riqueza.


“SI TE GUSTA AYUDAR A LOS DEMÁS TE INVITO A PARTICIPAR EN ESTE PROYECTO”

martes, 8 de marzo de 2016

El valor de un billete de 100 dólares

“TU VALOR NO CAMBIA POR LAS SITUACIONES QUE TE RODEAN, TU VALOR ES INTRÍNSECO A TI"

Una historia para reflexionar.

Alfredo, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga Marisa en un bar a tomar un café.

Deprimido descargó en ella sus angustias... que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación... Todo parecía estar mal en su vida. Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 100 doláres y le dijo: Alfredo, ¿quieres este billete? 

Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo: - Claro Marisa... son 100 pesos, ¿quién no los querría?

Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita verde a Alfredo volvió a preguntarle: - ¿Y ahora igual lo quieres? 




- Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 100 Doláres, claro que los tomaré si me lo entregas. 

Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado: - ¿Lo sigues queriendo? 

- Mirá Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un billete de 100 Doláres y mientras no lo rompas conserva su valor...

- Entonces Alfredo, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee SIGUES siendo tan valioso como siempre lo has sido... lo que debes preguntarte es CUÁNTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado. 

Alfredo quedó mirando a Marisa sin atinar con palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro. 

Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó: - Toma, guárdalo para que recuerdes esto cuando te sientas mal... Pero me debes un billete NUEVO de 100 Doláres para poder usar con el próximo amigo que lo necesite.

Le dió un beso en la mejilla a Alfredo - quien aún no había pronunciado palabra - y levantándose de su silla se alejó con rumbo a la puerta.

Alfredo volvió a mirar el billete, sonrió, lo guardó en su billetera y dotado de una renovada energía llamó al camarero para pagar la cuenta...

¿Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente MERECEMOS MÁS y que PODEMOS CONSEGUIRLO si nos lo proponemos? Claro que el mero propósito no alcanza...Se requiere de la ACCION para lograr los beneficios. Yo sé que se puede y que existen innumerables caminos para conseguirlo.

Ejemplo rápido: 1. Nombra las cinco personas más adineradas del mundo. 2. Nombra los cinco últimos ganadores de la NBA. 3. Nombra las cinco ultimas ganadoras del concurso Miss Universo. 4. Nombra diez ganadores del premio Nóbel. 5. Nombra los cinco últimos ganadores del Oscar por mejor actriz o actor. 6. Nombra los últimos diez ganadores de la Champiom Leage. Cómo te fue? ¿Mal? No te preocupes.

El punto es: Ninguno de nosotros recuerda los encabezados de ayer. No hay segundos lugares, ellos son los mejores en su ramo, pero los aplausos se van! ¡Los trofeos se empolvan!, ¡Los ganadores se olvidan!

Ahora contesta este otro, veamos como te va: 1. Nombra tres profesores que te hayan ayudado en tu formación escolar. 2. Nombra tres amigos que te hayan ayudado en tiempos difíciles. 3. Nombra cinco personas que te hayan dicho algo valioso. 4. Piensa en algunas personas que te hayan hecho sentir una persona especial. 5. Nombra cinco personas con las que disfrutes pasar tu tiempo. 6. Nombra tres héroes cuyas historias te hayan inspirado. ¿Qué tal?, ¿Te fue mejor? 

¿La lección?

Las personas que hacen la diferencia en tu vida no son aquellos con las mejores credenciales, el mayor dinero o los mayores premios...

La diferencia la hacen aquellas personas que se preocupan por ti, que te cuidan, las que de muchas maneras están contigo. Toma un momento para reflexionar... La vida es muy corta! TÚ, ¿En qué lista estas? ¿No sabes?... déjame darte una ayudita para que tu puedas ayudar a otros muchos...

“TE INVITO A PARTICIPAR EN UN PROYECTO DONDE PUEDES FAVORECER QUE MUCHAS PERSONAS GANEN BILLETES DE 100 DÓLARES MUCHAS VECES”